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Al investigar y detenernos a conocer la trayectoria de Lluís Lozano es inevitable asociarlo con algo, tan nuestro, y tan apreciado, como puede ser buen vino tinto catalán. Al igual que un vino fino, conservado en toneles de roble, el tiempo que haya sido necesario, la espera le ha concebido matices especiales. Sólo queda servirlo a quien lo quiera degustar pero del mismo modo que no todos los vinos pueden ofrecer un mismo aroma, color y sabor, para degustar los temas de Lluís Lozano, hay que entender todos los colores y matices tornasolados que nos ofrece… Compone y escribe, cada una de sus canciones, desde la sabiduría que le ha otorgado el paso del tiempo y desde la formación y el empeño dedicado, y experiencias que le ha ofrecido su lugar de nacimiento, y es que del mismo modo que una uva puede consumirse como tal, otras tienen paciencia y derivan en algo más valioso.
Matices y características que nos puede ofrecer un músico con D.O. Ampurdán y es que Lluís Lozano, lleva a la tierra que le vio nacer, Figueres, en la sangre. Fue aquí, en la capital de la comarca catalana del Alto Ampurdán, donde Lluís dio sus primeros pasos en la música. Empezó tocando la armónica a la temprana edad de los once años y al poco tiempo tuvo claro que, se dedicara a ello o no, quería hacerlo bien y formarse en lo que hasta entonces, había sido un gran pasatiempo. Su pasión por dicho instrumento le condujo a ingresar en el conservatorio de música de Figueres para realizar estudios de solfeo y piano.
Fue un alumno adelantado, con gran apetito creativo y avidez de empezar ya a plasmar lo que estaba estudiando… Así que a los quince años de edad, creó su primera banda de rock llamada “Los Ponneys”. Dos años más tarde y paralelamente a la disolución de su primer grupo Lluís ingresa como guitarra eléctrica a formar parte del grupo “Els Dilemes”. Pop Rock, boleros, música en catalán, castellano… influencias del rock nacional y extranjero. Lluis experimentó con estilos que había escuchado con gran entusiasmo, hasta aquella época pero siempre creando un estilo propio.
La realización del servicio militar puso fin a su primera etapa musical por lo que una vez finalizado el servicio Lluís no retornó a la música, dedicando su tiempo a la administración de empresas. Mientras tanto, Lluis siguió empapándose de la música de las bandas inglesas como, The Beatles o The shadows, artistas de renombre como Joaquín Sabina o las canciones de cantautores catalanes como Lluis Llach y Serrat.
Después de 20 años, Lluís decidió regresar a la música tocando la guitarra en el grupo “Los Pippers” y cuatro años después debutó como voz principal y guitarra en el grupo “Océano”, donde permaneció en esta banda hasta su disolución, siete años después.
En ese momento, Lluís retomó su relación especial con la música y, por ello, decidió comenzar a escribir y componer canciones. Así pues, en el año 2009 editó, de manera independiente, su primer álbum “Vinagre y miel”, que incluyeron 11 canciones. Baladas románticas, melosas y apasionadas donde el tema principal era el amor, en todas sus vertientes.
Esta vuelta a la composición, le dio la energía necesaria de retomar, lo que fue su gran pasión y profesión, durante largos años, con más fuerza que nunca. Por ello, el año 2011 empezó con la composición y pre-producción de su segundo álbum “Carlota”, que en la actualidad, espera ser lanzado.
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